Pues sigue este «review» o especie de bitácora de la campaña Dragon Mountain. Advierto que puede haber spoilers, asi que si no la has jugado o la estas jugando mejor ni le sigas leyendo. Bueno, hecha la advertencia, comenzamos.
Como ya lo mencione en la primera parte de esta serie, el primer libro de campaña es absolutamente sobre encontrar la montaña. Pero no es todo a fin de cuentas, para empezar, los jugadores no tienen idea de a donde dirigirse, y claro, hay NPCs que les dan información, pero esta es muy ambigua y puede ser sencillo perderse. Ya mencione que puede ser bastante lineal seguir el libro como va, pero también da un poco la chance de convertirse en una especie de «sandbox»; me explico, hay varias cosas que los jugadores tendrían como opción:
- Encontrar la montaña, para lo cual necesitan un mapa y se dice que el mapa existe y que un NPC lo tiene.
- Encontrar a otro NPC que se supone sabe donde esta la montaña por que estuvo allí, lo malo que este NPC parece estar huyendo de los PCs.
- Darse cuenta que existe un poderoso objeto mágico que les servirá para defenderse de la fuerza de la montaña y del dragón… tal vez sea buena idea encontrarlo.
Ninguna de las 3 opciones es cosa fácil y mis jugadores, por un momento sentían que iban en una sola dirección, podríamos decir que habían escogido encontrar al tipo que sabe, pero conforme avanzó todo tenían las opciones abiertas y les daba un panorama mas amplio. El punto malo es que se habían enterado que la montaña aparece solo cada 20 años y dura solo 1 mes antes de desvanecerse. Así que los jugadores ahora se ven en el apuro de medir el tiempo y las distancias. Como dije el libro tiene todo predeterminado, según las indicaciones, los personajes avanzan en tiempo y forma en cuanto obtienen un poco de información automática, algo así:
«[Al entrar a la taberna hay guardias de caravana contándose historias de luchas y viajes, eventualmente incluyen a otros guerreros a sus conversaciones, si los jugadores no se acercan son atraídos a la conversación por Gregor, uno de los guardias] ¿La Montaña del Dragón? Si, he escuchado de ella… dejame ver… Si, muy cierto, ¡la vieja Gerdie! Esa anciana que vive a orillas del pantano de Whitehill…»
El párrafo de Flavor Text avanza y al final de el, los jugadores ya van en camino a Whitehill. Lineal. Coincido con un amigo en que esto es la manera clásica de escribir aventuras, pero no es la que mejor me parece después de tantos años de jugar, y mucho menos conociendo a mis jugadores. Los PCs necesitan algo de misterio en un NPC o algún elemento que les llame la atención, claro, esto es mas tarea del DM que del libro, pero aun así pudieron haberse esforzado un poco. De esta manera hubo NPCs que nunca les dieron la información que tenían, por el solo hecho de que no les llamo la atención ni siquiera dar los buenos días. Aquí es donde ya comienza verse un poco mas como Sandbox.
El verdadero sentido Sandbox viene cuando empieza a haber aun mas de una sola pista que seguir. Los jugadores se dan cuenta que de algún modo hay un mapa para llegar a la montaña. Que hay alguien que tiene el mapa y alguien que sabe donde encontrarla; ademas de esto, se enteran que ya ha habido quien lo ha intentado de manera infructuosa, que hay un artefacto que les ayudara a encontrarla y a sobrevivir a ella; que la montaña es, de alguna manera, sintiente y que sabe que los héroes van en su busca. Pero esto no es todo, con el tiempo descubrirán que el artefacto y el mapa están divididos; el artefacto en tres partes y el mapa, bueno, no lo saben a ciencia cierta; a esto hay que agregar que no saben donde pueda estar.
Las pistas concedidas en la aventura para encontrar sus objetivos están bien marcadas, una vez mas a manera casi automática, y en cierta forma sucedidas en una especie de secuencia programada. Sin embargo los jugadores pueden elegir el orden en que decidan seguir las pistas… excepto para el artefacto. El NPC que los guía para encontrar tal objeto les dará la localización de cada pieza solamente cuando ellos regresen de encontrar cada pieza. El mapa es tema mas confuso pero aun así hay pistas para conseguirlo y el orden para reunir las piezas es muy a consideración de los jugadores, los cuales, en caso de la mesa Potionless, ya tienen la preocupación del tiempo que tienen para encontrar la montaña. Con respecto al tipo que sabe donde esta la montaña terminó siendo mas un reto por atraparlo tras la cantidad de molestias que les ha generado y la fama del fugitivo en cuestión y cuando por fin lo alcanzan… bueno, no arruinaré esta parte, que a unos jugadores les parece genial giro y a otros, simplemente, una patada en las pelotas.
Una de las debilidades de este primer libro de aventura es la tendencia tan marcada para definir cosas sin dejar mas opción a los jugadores. El mejor ejemplo de esto, y del cual tome nota para que no vuelva a suceder en la campaña, es el siguiente:
En persecución del tipo que tiene la información se alían con un capitán que tiene asuntos con el fugitivo. Al seguirlo por mar y librar un combate con un elemental enviado por el adversario que tienen el barco queda dañado al punto que, según la aventura, no pueden continuar. Así de simple el barco enemigo escapa, el barco aliado no seguirá, debe regresar, aun a pesar de que un jugador es navegante experto. Esto es solo para que los jugadores vayan a buscar y eliminar a la entidad marina que invocó al elemental y que esta aliada con el tipo que persiguen. Esto terminó por frenar el ritmo que los jugadores llevaban con la historia. Es demasiado forzado, debí haber dejado que al menos intentasen seguir al otro barco a pesar de los daños del barco propio, no importa que el barco se hundiera en el intento. En su lugar la aventura los obliga a retirarse y ademas a hacer una busqueda mas que solo les quita tiempo y no les da mucho a cambio.
Hay mas cosas por el estilo dentro de la aventura, si tu, amable lector, estas planeando narrar esta campaña, toma en cuenta esto y dale mas opciones a los jugadores, un poco de flexibilidad a las situaciones de la aventura, tus jugadores te lo agradecerán. Yo lo hice así y la aventura fluyó bastante bien a partir de entonces.
No haré mas spoilers; salvo por la ultima parte, una vez que ya pudieron dar con la montaña o al menos cerca de ella. Un pueblo alejado de todo e invadido por kobolds, una invasión masiva próxima a llegar y un grupo de aventureros nuevos en el pueblo, atrapados entre el ataque y con la responsabilidad, como héroes que son, de defender al poblado de la horda que se acerca. Solo te diré, buen lector, que será un encuentro muy emocionante a pesar de que sean solo kobolds. Los números podrían ser exagerados pero no imposibles, algo así como 30 kobolds por cada jugador y NPC en el pueblo, atacando organizados en un pueblo con muchos puntos por defender. La aventura viene con dos mapas de diferentes puntos del pueblo y con miniaturas de papel para casos como este para darle mas sabor al encuentro, en una situación en que, la táctica correcta y la planeación adecuada pueden ser la clave de la victoria para cualquier bando. Yo no utilice tales mapas, en lugar de eso hice mi propio mapa, usando maquetas de casas de papercraft para darle un toque mas épico a la batalla. Simplemente son elementos que me encanta utilizar y que recomiendo a todo DM que este leyendo esto. Por desgracia no tome fotos de eso, algunos de la mesa lo hicieron, pero aun no me las pasan. Si me hago de ellas editaré esta entrada para mostrarles esa parte.
Tras este encuentro termina el primer libro y enseguida comienza el segundo, con los jugadores avanzando hacia la montaña a solo algunas horas de camino. Pero ese es tema para otra ocasión. Muchas gracias por leer esto amigo rolero o no-rolero. En la próxima entrega las cosas se pondrán mas interesantes aunque habrá mas spoilers, advertidos quedan y les agradezco los comentarios. ¡Felices críticos!